Por falta de acuerdos, podrían fracasar su inicio en el Congreso de la Nación. Si ello ocurriere, la actividad parlamentaria daría inicio el 1 de marzo
Las sesiones extraordinarias previstas para febrero podrían fracasar y finalmente el año parlamentario comenzaría el 1 de marzo próximo por falta de acuerdos en los proyectos a tratar.
Según publicaron matutinos porteños, el oficialismo no cuenta por el momento con acuerdos parlamentarios para aprobar los tres proyectos más importantes que impulsa: las reformas laboral y electoral, y la de la ley orgánica del Ministerio Público.
Ninguna de las tres iniciativas contaría con el respaldo de la totalidad del Bloque Justicialista.
Este miércoles, el jefe del Bloque Justicialista en el Senado, Miguel Ángel Pichetto se reunió con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y le transmitió que no compartía la urgencia que mostraba el Poder Ejecutivo por sesionar en febrero.
“Hay que dejar que el Congreso funcione en el tiempo de las sesiones ordinarias. Los proyectos que necesitaba el Ejecutivo para gobernar fueron sancionados en diciembre por ambas cámaras”, argumentó Pichetto, según trascendió.